NOTIVIDA, Año V, nº 294, 22 de junio de 2005

Buenos Aires, Argentina

PRESIÓN ABORTISTA EN EL SENADO PARA RATIFICAR EL CEDAW

Tratando de responder, el feminismo confirma las advertencias episcopales sobre la ratificación del Protocolo del CEDAW. El aborto y la soberanía nacional en el eje de los discursos. El Movimiento de Mujeres exige que el Protocolo sea aprobado sin ninguna reserva.

En el día de la fecha se llevó a cabo en el salón Azul del Senado de la Nación, un Foro Interinstitucional para promover la aprobación del Protocolo del CEDAW.

El evento, convocado bajo el lema “Protocolo Facultativo a la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer: para hacer realidad los derechos de las mujeres” fue organizado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos -IIDH- y la senadora nacional Marita Perceval.

Participaron senadores, miembros del Poder Ejecutivo y representantes del Movimiento de Mujeres. Entre los senadores: Rubén Giustiniani, Diana Conti, Vilma Ibarra, Alicia Mastandrea, Silvia Giusti y Amanda Isidori (todos abortistas). Funcionarios: Graciela Rosso, Viceministra de Salud; Carmen Storani, Directora de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires; María Lucila “Pimpi” Colombo, presidenta del Consejo Nacional de la Mujer y María Elena Naddeo, presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. Entre las representantes del Movimiento de Mujeres: Cecilia Lipszic (ADEUEM) y Cristina Zurutuza (CLADEM). Durante el acto expusieron la venezolana Evangelina García Prince, que entre 1992 y 1996 fue Vice-Presidenta del Comité del CEDAW; y la costarricence Isabel Torres García, Oficial del Programa “Derechos Humanos de las Mujeres”, del Departamento de Entidades de la Sociedad Civil del IIDH. Hubo un panel previo y un debate posterior.

Panel

Las senadoras manifestaron que todos los días buscan el momento propicio para tratar el CEDAW y que si no lo han hecho aún es porque no tienen los votos necesarios para aprobarlo sin reservas.

Sen. Marita Perceval (PJ, Mendoza): “El aborto no es parte del Protocolo”. “Ratificar instrumentos internacionales no es perder la soberanía”.

Sen. Silvia Giusti (PJ, Chubut): “Aceptamos el Protocolo incondicionalmente”. “Si bien el CEDAW no menciona directamente al aborto estoy convencida de que es un tema que hay que debatir, por eso presenté un proyecto para despenalizar el aborto en casos de violación”.

Sen. Amanda Isidori (UCR, Río Negro): aprobar el CEDAW “no va a ser fácil,  porque los grupos más conservadores e hipócritas de la sociedad argentina ven en esto un punto de partida para el aborto”. Afirmando a continuación: “Si aprobáramos el Protocolo del CEDAW sin reservas adquiriríamos gran fuerza para abordar el tema del aborto y muchos otros proyectos como los de ligadura de trompas”.

Giusti e Isidori, confirmaron así que la ratificación abriría las puertas al aborto.

Exposiciones

Isabel Torres García explicó que la Convención del CEDAW actúa cuando, por acción u omisión, se excluyen o restringen los derechos de las mujeres. “El CEDAW tiende al cambio social, no sólo jurídico”. Efectiviza los derechos de las mujeres -aseguró Torres García-, ampliando el ámbito en que sus derechos son reconocidos. Al ámbito público -donde se reconocen los derechos humanos- el CEDAW incorpora el ámbito privado, garantiza los derechos de las mujeres cuando las discriminaciones son cometidas por personas privadas, organizaciones o empresas. Compromete al Estado a incorporar estos derechos de forma inmediata -no progresiva, aclaró- en la legislación y las políticas públicas.

Recordó Torres García que el Protocolo ha sido ratificado por 71 países, 12 de América Latina y que faltan 5 países latinoamericanos: Argentina, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Chile.

El IIDH está a favor de la aprobación -afirmó su representante- porque: Permite la exigibilidad de los derechos de las mujeres; Incrementa la capacidad de hacer justicia a la mujeres al facilitar el acceso a la justicia internacional; Acorta la brecha entre el derecho internacional y el interno; Fortalece el cumplimiento de los derechos humanos por parte del Estado y Hace que el Estado asuma el compromiso ético de rendir cuentas a la comunidad internacional.

Evangelina García Prince dijo que el Protocolo no crea nuevos derechos pero hace efectivos los que garantiza la Convención. “Le da más fuerza a la Convención, que es una carta de los derechos de las mujeres”; reconoce la competencia del Comité para recibir y evaluar denuncias. 

A continuación García Prince intentó rebatir las críticas que las “conferencias episcopales” le hacen a la ratificación del CEDAW y al Comité de seguimiento, a las que calificó de “mitos”. No obstante mencionó actuaciones del Comité que confirman las objeciones; añadiendo tras cada ejemplo -aborto, reconocimiento de la homosexualidad, educación sexual, etc.- “sólo en algunos casos el Comité recomendó eso” o “sólo en un par de oportunidades interrogó sobre ese tema”. Para el caso del aborto por ejemplo, tras decir que el Protocolo no “le abre las puertas al aborto”, añadió “el Comité sólo ha abordado el tema en países con alta mortalidad materna”.

Para la “experta” no ratificar el Protocolo “tiene riesgos políticos”. Ya que su firma: Prueba la vocación democrática; Manifiesta la voluntad política de proteger los derechos de las mujeres y Compromete a los futuros gobiernos con las metas del desarrollo y la globalización. La venezolana recordó, además, algunos logros del feminismo en Argentina, que hacen inexplicable que no ratifique el CEDAW. Entre otros: haber sido sede de la preparatoria de Beijing (Mar del Plata, 1995); haber incluido la Convención CEDAW en la Constitución Nacional (recordó que había estado en Santa Fe en 1994, cuando se realizó la Convención Constituyente); haber conseguido una ley de cupos femeninos; haber creado los primeros institutos provinciales de la mujer y lograr la incorporación de la “perspectiva de género” en diferentes áreas. Tras enunciar esos hechos, García Prince afirmó que “no ratificar el Protocolo sería dar un paso atrás”.

Torres García y García Prince confirmaron con sus afirmaciones que el Protocolo abre las puertas al aborto y conculca la soberanía nacional.

Debate

Graciela Rosso, mano derecha del Ministro de Salud, el abortista Ginés González García, aseguró que el Gobierno tiene voluntad política de ratificar el Protocolo y por eso envió el proyecto que solicita la ratificación. “Sólo falta que el Legislativo de una vez por todas lo apruebe”.

Sen. Alicia Mastandrea (UCR, Chaco): siente “vergüenza cada sesión que pasa y no se aprueba el CEDAW”. “A un Senado con el 40% de mujeres, no le dan los números para aprobar”.

Cristina Zurutuza recordó que hay una "compañera del CLADEM -su organización- en el Comité" y enfatizó que “el movimiento de mujeres no acepta la aprobación con ninguna reserva”. “Es preferible esperar hasta que caigan los dictámenes de Comisión y sólo quede en pie el pedido del Ejecutivo”.

Olga Hammar (presidente de la Comisión de igualdad de oportunidades en el trabajo; que nuclea a la CTA, CGT y cámaras empresariales) sostuvo que existe distancia entre las mujeres del Movimiento de mujeres y el resto de las mujeres. Cecilia Lipszic replicó que es el único país que siguiendo las pautas de Nairobi hace Encuentros Nacionales de Mujeres que convocan a 20.000 mujeres.

Pimpi Colombo aseguró que la Argentina reconstruye su proyecto nacional y que la Cancillería, el Ministerio de Trabajo, el de Salud y el Consejo Nacional de la Mujer hacen campañas para difundir los derechos de las mujeres. Solicitó las disertaciones para incorporarlas a la web del Consejo Nacional de la Mujer. FIN

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NOTIVIDA, Año V, nº 294, 22 junio de 2005

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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