NOTIVIDA,
Año V, nº 293, 20
de junio de 2005 Ciudad de Buenos Aires,
Argentina DECLARACIÓN DE BUENOS AIRESEntre los días 17 a 19 de
junio, se realizó en Buenos Aires, el Congreso Internacional por la Vida y la
Familia, convocado por más de 30 asociaciones pro-vida y auspiciado por Vida
Humana Internacional. En los salones del Club
Español, representantes de movimientos, grupos, y asociaciones que promueven la
defensa del orden natural de Uruguay, Francia, Brasil, USA, Chile, Paraguay y
Perú, deliberaron junto a argentinos provenientes de la Capital Federal y las
provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Misiones, Chaco, Mendoza, San Juan,
San Luis, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Salta, Tucumán, Buenos Aires, La
Pampa, Jujuy y Corrientes. Entre el centenar de
adhesiones que se recibieron figuran las del Nuncio Apostólico de Su Santidad,
Mons. Adriano Bernardini; el Consorcio de Médicos Católicos, la Asociación
Cristiana de Dirigentes Políticos, el Consorcio de Psicólogos Católicos de la
Ciudad de Buenos Aires, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires,
Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA), el Movimiento Mundial de
Madres, la Asociación Esperanza (Uruguay), CEPROFARENA (Perú), el Centro de
Ayuda a la Mujer (Chile), Profamilia (Brasil). Al finalizar el Congreso
se dio a conocer la Declaración de Buenos Aires, que dice
así: Reunidos en Buenos Aires,
del 17 al 19 de junio de 2005, representantes de movimientos, grupos y
asociaciones de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Francia, Paraguay,
Perú y Uruguay; que promueven la defensa de la vida humana y la familia
declaramos que: COMPROBAMOS -Que el relativismo ético
y moral y el positivismo jurídico subvierten el sentido y la presencia de las
verdades de orden natural, a través de leyes y proyectos inicuos sobre el
control de natalidad; la legalización del aborto quirúrgico y del aborto
farmacológico; la fecundación artificial y la destrucción de embriones que ésta
lleva consigo; la esterilización quirúrgica; la eutanasia; la desaparición del
concepto de patria potestad, sobre todo en lo que se refiere a la sexualidad de
los menores, y otras iniciativas que violan la dignidad de la persona humana y
de la familia; -Que el orden natural
también es avasallado por presiones ideológicas y políticas que pretenden
legalizar "modelos" aberrantes de familia; -Que esta cultura de la
muerte se promueve activamente desde el Estado, con una inocultable intención de
derogar las leyes que protegen efectivamente a la familia y la vida del ser
humano desde su concepción hasta su muerte natural; -Que la mentalidad
economicista, oprime a la familia con la desocupación, los bajos salarios, las
altas tasas de interés y también con desmedidas cargas tributarias que, entre
otras cosas, coaccionan a la mujer para que abandone su misión de madre y
educadora, para colaborar en el sostenimiento económico del
hogar; REAFIRMAMOS -Que la vida humana es
inviolable e inmanipulable. Toda persona merece respeto a su integridad física,
psicológica, social y espiritual, y goza de derechos individuales a partir de
que es concebida, hasta el momento de su muerte natural. Bajo ningún pretexto se
deberá someter a la vida humana a manipulación, experimentación,
comercialización, violencia o destrucción. -Que la familia es una
institución natural, anterior al Estado, núcleo central de la sociedad civil,
comunidad natural de vida fundada sobre el matrimonio, que debe ser respetada y
protegida por el Estado. -Que la familia es el
ámbito natural de la generación de la vida humana, cada hijo representa una
riqueza para la familia y para la sociedad; sin embargo, sea cual fuere el
ámbito de su generación, cada niño no nacido, posee una dignidad irrepetible,
que debe ser respetada, por lo que es injustamente discriminatorio calificarlo
de “deseado” o “no-deseado”. -Que los padres tienen
obligaciones y responsabilidades y por lo tanto derechos con respecto a sus
hijos: a) El derecho de
transmitir su fe religiosa a sus hijos y formarlos de acuerdo a ella. Las
familias tienen el derecho de creer, practicar y manifestar públicamente su
religión. b) Los padres como
primeros responsables de la educación de los hijos, tienen derecho preferente a
escoger su educación, según el orden natural y su fe religiosa, incluidos los
temas relacionados con la sexualidad. El estado deberá proveer responsablemente
la educación en forma subsidiaria, respetando los principios, las creencias y
los valores de la familia. c) La familia,
independientemente de su realidad socioeconómica, deberá contar con asistencia
médica durante todas las etapas de la vida. Esta asistencia deberá respetar la
voluntad de los esposos en cuanto al número y al espaciamiento de los hijos, sin
coacción directa o indirecta de ningún tipo. Así mismo, no sólo las escuelas,
sino también quienes ejecuten las políticas de salud pública, deberán contar con
el consentimiento explícito de los padres para tratar temas de salud con los
menores, también en materia de sexualidad. La llamada “confidencialidad”
aplicada a los menores es un gravísimo e irresponsable abuso de las
autoridades; -Que por ello exigimos a
nuestros gobernantes políticas que promuevan y respeten todos los derechos
naturales de la persona y de la familia; -Que se promuevan
políticas y legislaciones que protejan a la mujer, especialmente en su condición
de esposa y madre, pues ella es la primera víctima de la mentalidad
antinatalista y controlista; -Que exigimos que quienes
ocupen cargos de responsabilidad política, ejerzan sus funciones con coherencia
con los principios fundamentales del orden natural y de su fe;
-Que hemos decidido
esclarecer en la opinión pública los temas prioritarios en la elección de
autoridades: el respeto a la persona humana desde la concepción hasta su muerte
natural, el respeto a la familia, el respeto a los derechos de los padres; las
políticas de salud y las políticas de educación, entre otros temas que se
relacionan primariamente con el orden natural. NOS COMPROMETEMOS
A: Incrementar la impugnación
pública y formal de los planes y políticas elaboradas allende nuestras
fronteras, con la finalidad de edificar un orden social injusto y funcional a
intereses que sólo buscan imponer como método la sustitución de la fe y la
demolición de los valores que dieron origen a nuestras
Patrias. A defender cada vida
-cualquiera sea su tiempo de existencia- y el derecho a vivirla con la mayor
dignidad posible, aunque ello confronte con los designios de quienes sólo
pretenden de nuestras naciones espacios de reserva, con el menor número de
habitantes posible, con el único y excluyente objetivo de servir a un
ordenamiento moral basado en el egoísmo, el lucro y el saqueo
sistematizado. POR TODO ELLO DESDE BUENOS
AIRES: Venimos a convocar a todos
los hombres y mujeres de buena voluntad a redoblar los esfuerzos, a no
desfallecer, hasta globalizar la Cultura de la Vida y sepultar, de modo
definitivo, la cultura de la muerte que se nos quiere imponer disfrazada con el
rótulo de derecho. Dado en la Ciudad de
Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los 19 días del mes de Junio
de 2005. FIN _____________________________________ NOTIVIDA, Año V, nº 293,
20 junio de 2005 Editores: Pbro. Dr. Juan C.
Sanahuja y Lic. Mónica del
Río Página web http://www.notivida.com.ar Email notivida@notivida.com.ar Para suscribirse al
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